Febrero

Febrero 1

Dios nos cuida

Versículo: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.

(Isaías 45:2-3)

Reflexión: Que bello mensaje de poder y grandeza nos dejó nuestro Padre Celestial en Isaías 45:2-3. Jehová Dios todopoderoso omnipotente cuida de cada uno de nosotros, Él nos ama tanto que fue capaz de enviar a su hijo unigénito a morir, para que pudiéramos ser salvos. Él hace posible lo que ante nuestros ojos es imposible. Dios nos dice que irá delante de nosotros abriendo las puertas que se nos han cerrado, enderezando nuestros caminos. Él es nuestro mejor escudero, compañero, consejero, Padre y amigo. Cuando sintamos que ya no hay esperanza, que todo se ha derrumbando, que no hay solución y que ya hemos hecho hasta lo imposible “según nosotros”, pidámosle a Dios fervientemente con Fe, que derrame su Espíritu Santo, que sea Él a través de nosotros dando los pasos que tengamos que dar, que nos bendiga y nos llene de su poder; para encontrar las soluciones y el camino a seguir. Muchas veces Dios nos ayudará de la forma menos pensada, pero siempre estará ahí para ayudarnos. Otras veces el camino y las decisiones que tomamos no son las convenientes, por eso Dios nos cierra esas puertas para abrirnos otras. Confiemos en el Señor dejémonos sorprender por Él, y nos ocurrirán cosas tan extraordinarias que nos quedaremos con la boca abierta de las maravillas y del poder de Dios. Para Dios NADA, pero NADA es imposible, así pues entreguémosle nuestras cargas y pidámosle que nos acompañe en nuestro andar. Dejemos que el Poder de Dios se manifieste en nuestras vidas en todo momento, no solo en las dificultades. Dios te Bendiga.

Febrero 2

Dios nos Bendice

Versículo: Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz (Números 6:24-26).

Reflexión: Dios siempre está dispuesto a bendecir a su pueblo. Tenemos un Padre misericordioso, amoroso, que nos mira con benevolencia, que nos cuida y está dispuesto a bendecirnos sin que se lo pidamos. Estas bendiciones de nuestro Padre son el mejor motor para empezar el día con energía, con alegría, alejando el negativismo, para dar paso a los pensamientos positivos que nos llenan de esperanza, fuerza y motivación para seguir adelante, luchando por nuestros sueños y metas con perseverancia, para dar lo mejor de nosotros, para enfrentar las labores y quehaceres con pasión, dándole una buena cara a la vida, viendo las maravillas que Dios nos regala con cada amanecer, haciendo las cosas para agradar al Señor. Somos hombres y mujeres bendecidos por un Dios Poderoso, así que sintámonos bendecidos, dejémonos llenar por el infinito poder de Jehová Dios, por su manantial de agua viva, dejemos que la paz que solo Él nos puede brindar nos invada. Levantémonos victoriosos en el Señor, y salgamos a enfrentar nuestras batallas, nuestras aflicciones. Cada día elevemos nuestro ánimo y dispongámonos a tener el mejor de nuestros días, rescatemos lo mejor de cada día en este mundo, siempre hay algo bueno. Cada mañana oremos al señor y agradezcámosle por todas las bendiciones que nos ofrece y recibámosla con humildad y regocijo. Mantengamos una relación estrecha con nuestro Padre Celestial, genuina y desinteresada, busquémoslo también para agradecerle no solo para pedirle. Dios te Bendiga.

Febrero 3

Con Cristo somos invencibles

Versículo: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13).

Reflexión: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, al leer esta hermosa promesa nos sentimos invencibles. Es que nuestro Padre es tan misericordioso que no solo nos perdona, y nos ama infinitamente, sino que nos brinda su Poder para que podamos librar nuestras batallas. Él nos llena de esperanza, no das la fortaleza para salir de la adversidad. Es que si le permitimos a Dios que nos ayude, Él nos da la libertad que necesitamos. Dios es nuestro gran Libertador, nos libra de cualquier angustia, tentación, agonía, sufrimiento, atadura o cualquier infortunio por el que estemos pasando. En Cristo Jesús somos invencibles. Él nos abre las puertas, arregla nuestro camino y nos guía por el sendero para llegar a nuestro destino. Debemos entender que Dios nos ama, que nuestro entendimiento no es suficiente para llegar a calcular todo el amor que Dios nos tiene. Él no nos creó y envió a su hijo a morir por nosotros, para luego abandonarnos. Dejemos de luchar solos, pues solos carecemos de poder. Dios no nos dice que nos dividamos el trabajo, que Él hace una parte y nosotros la otra, por turnos. Al contrario, nos pide que lo dejemos entrar a nuestra vida, que le entreguemos todas nuestras cargas, que descasemos en Él, que caminemos y luchemos juntos cada momento de nuestras vidas. Confiemos en el Señor, y mantengámonos en armonía con Él. Démosle las gracias por todas sus promesas y por su infinita misericordia e invitémosle a que more en nosotros, para que cada paso que demos sea bendecido por el Señor. Dios te bendiga y te llene de fortaleza.

Febrero 4

Dios nos escucha

Versículo: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano (2 Reyes 20:5).

Reflexión: Jehová Dios escucha nuestras oraciones, el conoce nuestras dolencias y nuestras necesidades. Para Dios no hay problema demasiado grande o demasiado pequeño que Él no pueda solucionar. Él puede sanarnos de todo sufrimiento, enfermedad o cualquier dolencia. Él nos ayuda a llevar nuestros malestares. Dios no quiere que suframos. Él nos está preparando una nueva morada donde ya no habrá más llanto, ni sufrimiento, y donde viviremos una vida eterna llena de felicidad. Pero mientras tanto Dios nos dice que el escucha nuestra oraciones y nos sana, nos socorre, nos ayuda, nos brinda su soplo de vida. Dejémonos llenar por esa fuente de vida que es Cristo Jesús y salgamos a vivir regocijados en el Señor porque para eso vinimos a este mundo, en Jehová somos sanos. Oremos con Fe a nuestro Padre celestial para que nos bendiga, para que pase su mano sanadora y cure cualquier dolencia que nos agobie; pidámosle que su voluntad sea hecha en nuestras vidas. Dejemos que las maravillas de Jehová se manifiesten en nosotros. Dios te bendiga.

Febrero 5

Somos renovados en Cristo Jesús

Versículo: Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve (Salmos 51:7).

Reflexión: En Cristo Jesús somos renovados, somos nuevas personas. Aunque ya conozcamos de la palabra de Dios y hayamos recibido a Cristo en nuestro corazón, es importante mantenernos en una constante renovación, para ser nuevas criaturas, pero eso solo sucede si le permitimos que el Espíritu Santo se derrame sobre nosotros y la obra del Señor se manifieste en nuestras vidas. Debemos orar a Dios, estar en constante comunión con nuestro Padre y pedirle que nos lave con su agua de vida, que limpie las impurezas de nuestra mente, ya que muchas veces es en ella donde se libran las batallas espirituales, porque se infiltran pensamientos negativos que nos hacen dudar y perder la fe; que nos generan ansiedad y nos tientan a pecar; nos desenfocan y muchas veces nos apartan de Dios. Oremos para que el Señor aleje esos pensamientos negativos, para que limpie nuestra mente, le dé sosiego, y reemplace la negatividad con claridad, pureza y positivismo. Estudiemos la Palabra para que encontremos los ejemplos de vida que nos dejaron nuestros Héroes espirituales y sobre todo Cristo Jesús. Oremos para que el Señor nos haga mejores personas, para vivir felices, sin ataduras, amarguras, ni rencores; reconciliados con nuestros hermanos, en armonía, disfrutando de las Bendiciones de la vida, reflejando el carácter y el amor de Jesús. Esta renovación espiritual nunca debe parar, por eso debemos encontrarnos cada día con nuestro Padre a través de la oración y pedirle que nos dé un nuevo corazón renovado, que cada día vivamos su transformación para vivir liberados, y en completa armonía, haciendo siempre las cosas que agraden a Jehová. Dios te Bendiga.

Febrero 6

Ser Agradecidos

Versículo: Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús 

(1 Tesalonicenses 5:16-18).

Reflexión: Debemos ser agradecidos. La mayoría de las personas estamos acostumbradas a pedirle a Dios, porque sabemos que Él nos ayuda, que es un Dios misericordioso y amoroso. Pero, ¿Qué pasa con el agradecimiento?, muchas veces nuestras oraciones se convierten en una presentación de peticiones a Dios y nos olvidamos de la relación que debemos tener con Él, de tratarlo como nuestro Padre y Amigo, de contarle nuestro día, y darle las gracias por todas las bendiciones que recibimos a diario. Pongámonos a pensar por un instante, cómo nos sentiríamos si una persona a la que le tenemos aprecio solo nos busca cuando nos necesita, y de paso siempre se le olvida darnos las gracias. Nos sentiríamos utilizados, diríamos que esa persona es mal agradecida y que ve las cosas como obligación. Si las leyes morales y de educación de los seres humanos establecen que debemos decir: Gracias. Entonces cuan más a nuestro Padre Celestial que nos lo ha dado todo, que ha estado ahí para tendernos una mano, al que recurrimos todo el tiempo, el que nos cura, y nos ama sobre todas las cosas. Que siempre nos perdona y nos acepta cuando regresamos arrepentidos a sus brazos. Dejemos de pensar que Dios nos debe dar todo lo que le pidamos, que es su obligación ayudarnos, Dios nos bendice cada día porque es misericordioso, no porque lo merezcamos. Arrodillémonos y hagamos una oración de agradecimiento a nuestro Padre Celestial, alabémosle y démosle gracias por su infinita misericordia, porque solo el hecho de estar vivos en un motivo de agradecimiento. Ya que mientras haya vida hay esperanza. Veamos a Dios como nuestro Padre y agradezcámosle a cada momento, porque en cada segundo de nuestras vidas estamos recibiendo su inmenso amor. Dios te Bendiga.

Febrero 7

El cumplimiento de la ley es el amor

Versículo: Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor (Romanos 13: 9-10).

Reflexión: Que ley más hermosa y veraz nos dejó Cristo Jesús. Que simple y maravillosa fuera la vida si todos nos amáramos los unos a los otros, porque cuando hay amor no hacemos nada que pueda dañar a la otra persona. Si nos colocáramos en el lugar de las otras personas y las tratamos como nos gustaría que nos trataran, nuestras acciones nunca pasarían por encima de los demás y mucho menos actuaríamos en pos de perjudicar a alguien. No seriamos egoístas, ni envidiosos, no habría tanta maldad y desgracia en el mundo. Toda la ley de Dios como la de los humanos se resume en AMOR, porque si tenemos amor cumplimos la ley tal como lo dice Romanos 13:10. En este mundo tan “desarrollado” nos estamos quedando sin amor, cada vez hay más injusticias, corrupción, maldad, no pensamos en los demás, no nos importa afectar a otra persona si nosotros saldremos beneficiados. A veces ni amor a nosotros mismos nos tenemos. Empecemos a aplicar esta ley en nuestras vidas y compartámosla con otros. Oremos y pidámosle a Dios que nos ayude a actuar con amor, que nos renueve cada día, que nos dé un nuevo corazón, que nos enseñe a ser más benevolentes porque solos no podemos, pero con Dios en nuestro corazón todo es posible. Que nos ayude a ser testimonio vivo para otras personas, para que éstas puedan llegar al Señor y transformar sus vidas. Roguémosle a Dios que nos ayude a reflejar su amor y veremos como de esta forma empezamos a vivir libres, si cadenas que aten nuestro corazón. Dios te Bendiga.

Febrero 8

Que la amargura no nos domine

Versículo: El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos (Proverbios 17:22).

Reflexión: Muchas veces dejamos que la amargura entre a nuestro corazón, dejamos que la vida se llene de rencores y odio. Y nos vamos enfermando, contaminando poco a poco, y sin darnos cuenta cada vez menos cosas nos producen alegrías, y no encontramos el camino a la felicidad. Científicamente se dice que cuando estamos amargados e airados segregamos una sustancia llamada adrenalina y de tantas amarguras el cuerpo se va volviendo adicto a la adrenalina, tanto así que nos la pide y es por eso que a veces estamos amargados y bravos con el mundo sin saber el por qué. Pero Dios lo dice claramente en Proverbios 17:22, nadie mejor que Él que nos creó y nos conoce como nadie, que no necesita de estudios científicos para decirnos que la amargura y la tristeza secan nuestros huesos, mas la alegría es el remedio para esta enfermedad. Cuando estamos en un constante estado de amargura, enojo y tristeza no solo afectamos nuestra salud, sino también a nuestros familiares, amigos y hasta nuestro trabajo, pues cuando transmitimos sentimientos tan negativos las personas a nuestro alrededor los perciben y no saben muchas veces como actuar con nosotros, así que se alejan. Otras veces dominados por la rabia, el odio y la amargura actuamos sin pensar y herimos a seres queridos, armamos conflictos que destruyen cada vez más nuestras vidas, tenemos problemas en el trabajo, en el hogar, y hasta con nosotros mismos. Y nos preguntamos: ¿Por qué soy tan infeliz? ¿Por qué las personas se alejan de mí? ¿Por qué tengo tantos problemas? ¿Por qué nada me sacia? Debemos analizar qué le estamos ofreciendo a la vida, porque eso mismo se nos regresa. Debemos darnos cuenta cuál es la raíz de nuestra amargura, rabia, tristeza o cualquier sentimiento negativo que nos aseche, pidámosle a Dios que nos muestre los motivos que nos llevan proceder de cierta forma, que nos libere porque ya no queremos ser adictos a sentimientos negativos, que nos ayude a mejorar, a perdonarnos y perdonar a las personas o situaciones que nos hirieron, que habite en nuestro corazón y no le dé cabida a sentimientos negativos. Oremos cada día para que Cristo nos transforme, nos sane y nos haga seres más felices y llenos de su paz. Dios te Bendiga.

Febrero 9

Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo

Versículo: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 Corintios 6:19).

Reflexión: Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, es un regalo del Padre Celestial que nos permite experimentar la mortalidad y seguir pareciéndonos cada vez más a Él, pero no nos pertenece. Es por ello que debemos cuidarlo, protegerlo, no hacer nada que pueda perjudicarlo pues en él habita el Espíritu Santo. Tenemos una gran responsabilidad de cuidar nuestro cuerpo, pues no es nuestro, y la mayor parte del tiempo lo ignoramos. Decimos este cuerpo es nuestro y podemos hacer con él lo que queramos, pues no, la Biblia nos demuestra lo contrario.  El cuerpo debemos cuidarlo y mantenerlo como un tesoro incalculable que se nos ha entregado para que lo custodiáramos por un tiempo. Cuando tratamos nuestro cuerpo como el templo de Dios, obtenemos bendiciones físicas, emocionales y espirituales. Como seres humanos somos resistentes al cambio. Debemos analizar qué hábitos afectan nuestro cuerpo o no honran al Espíritu Santo, y reemplazarlos por hábitos nuevos. Decirlo suena muy bonito y sencillo, pero la verdad es que es bastante difícil, es por eso que muchas personas fracasan y siguen con sus viejas costumbres. Hagamos un plan para renovar nuestros hábitos y comprometámonos nosotros mismos ante Dios para ser disciplinados y cumplir el objetivo. También debemos orarle al señor para que nos dé la fortaleza, la disciplina y el poder para no abandonar en el primer intento. Hagamos que este plan sea parte de nuestra vida diaria, seamos perseverantes, cada cosa que hagamos cada día nos acerca más a la meta. Evaluemos nuestro progreso regularmente, pero no nos obsesionemos. Un paso a la vez pero sin aflojar el paso. El mensaje de hoy es para que protejamos el regalo que nos dio Dios, comamos sano, hagamos ejercicio, respetemos las horas de sueño, cambiemos los hábitos que nos dañan, al fin y al cabo esos esfuerzos solo mejoran nuestra calidad de vida y nos acercan más a nuestro Padre. Dios te Bendiga.

Febrero 10

La Fe

Versículo: Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. (Mateo 17:20-21).

Reflexión: Muchas veces en la vida hemos escuchado sobre la Fe, si leemos la Biblia encontraremos repetidas veces la palabra Fe. Pero, ¿Cuánta Fe tenemos?  ¿De dónde proviene la Fe? ¿Cómo la obtenemos? Será que la fe es algo que podemos aprender de otras personas, o tal vez si vamos a una iglesia y recibimos a Cristo inmediatamente la ganaremos. O quizás si leemos la Biblia tendremos fe al instante. Muchos decimos tener Fe pero estamos mal enfocados o no entendemos al cien por ciento lo que significa tener Fe. La Fe es un don divino que consiste en creer en la Palabra de Dios y su poder. Cuando tenemos fe creemos fervientemente en Dios, toda nuestra confianza la depositamos en Él. Dios es la fuente de Fe; por eso se dice que la fe es un don (regalo) de Dios. Pero ¿cómo logramos obtenerla? Jesús nos lo explico en Mateo 17:21, solo logramos obtener Fe con oración y ayuno. A través de la oración, que es la vía de comunicación directa con nuestro Padre celestial, por medio de ésta podemos hablar y establecer una relación cercana con Él, y pedirle que nos hable para escuchar su Palabra que es nuestro alimento de vida. Dios nos habla de diferentes formas, debemos aprender a escucharlo y creer en lo que nos dice. A medida que vamos teniendo esa experiencia con Dios, y vemos cómo Él se manifiesta en nuestras vidas, lo oímos y creemos en Él; nuestra fe va aumentando cada vez más y más, como un grano de mostaza que crece para convertirse en un árbol grande y fuerte. Así mismo debe ser nuestra Fe, creciendo poco a poco a medida que nos alimentamos de la Palabra de Dios. La Fe debemos vivirla, experimentarla, no la podemos aprender de otras personas, mucho menos hay un libro con instrucciones donde la podamos estudiar, solo podemos ver manifestaciones y ejemplos de Fe en las Sagradas Escrituras. Oremos a nuestro Padre para aumentar nuestra Fe, estar más cerca de Él y ganarnos el Reino Celestial. Quienes oyen la Palabra de Dios y la creen, obtienen la fe que vence al mundo y da la vida eterna. Dios te Bendiga.

Febrero 11

Dios no nos miente

Versículo: Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? (Números 23:19).

Reflexión: No existe comparación en la tierra con Dios, por eso quizás muchas veces nos cueste tener fe. Pero nuestro Padre Celestial es un Dios de Palabra, podemos confiar plenamente en Él, porque no nos va a mentir, ni a traicionar, ni se va arrepentir de sus promesas. Cuando Él nos promete algo lo cumple y en la Biblia podemos ver muchos ejemplos del carácter de Dios, muestras de la fidelidad para su pueblo, de la veracidad de sus promesas, y lo importante de su Palabra. El Señor nos promete su poder para avanzar y nos ofrece su presencia fiel. Dios nos dejó muchas promesas en la Biblia para que nos valiéramos de ellas y buscáramos su fortaleza. Debemos tener la seguridad de que Dios nos escucha y siempre que se lo permitamos estará ahí para tendernos una mano, para llevar nuestras cargas, para ser nuestra luz, mostrarnos las soluciones, y darle sosiego a nuestras vidas. No debemos dudar ni temer, sino invocarlo y Él nos librará para salir victoriosos de cualquier situación o dificultad. Dios no quiere el mal para nosotros, sino al contrario, quiere lo mejor; quiere hacernos prosperar y darnos un buen futuro. Solo debemos acercarnos a Él, confiar en su Palabra, orar con mucha Fe y él romperá las cadenas de cualquier atadura por más imposible que parezca. Dios te Bendiga.

Febrero 12

Confianza en Dios

Versículo: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).

Reflexión: A veces en la vida pasamos por situaciones difíciles, por turbulencias, por pruebas, decepciones y problemas, pero éstos son parte de la vida. Dios no nos dice que la vida será fácil, pero sí nos promete que si se lo permitimos Él estará ahí para acompañarnos, para pelear la batalla con nosotros, para llevar nuestras cargas, para mostrarnos el camino y cuidarnos en todo momento. La vida tiene muchas variaciones y momentos, algunos son tristes otros son alegres, pero la vida es bella en todas sus presentaciones. Debemos rescatar lo bueno de cada día, observar las bendiciones que se nos otorgan con cada amanecer, y si vivimos la vida con Cristo en nuestro corazón experimentamos una vida de amor, gozo y paz. No quiere decir que por el hecho de haber conocido a Cristo Jesús no vamos a pasar dificultades, sino que no vamos a estar solos. Que en Cristo encontraremos la seguridad y la fortaleza para no dejarnos abatir, encontrar soluciones y salir victoriosos. Muchas veces es en esos momentos difíciles cuando más observamos la gracia de Dios manifestarse. Cuando depositamos esa confianza en Dios nos sentimos vencedores, vemos las cosas con claridad y nuestra fe aumenta. Aprendemos a ver las circunstancias difíciles como enseñanzas de vida y testimonio vivo de la promesa que Dios nos hizo de que siempre nos ayudaría. Dios siempre llega en el momento preciso. Nuestro Padre Celestial nos dice levántate, lucha, fortalécete en mí, no temas. Dios te bendiga.

Febrero 13

Descubramos el poder de la oración

Versículo: Orad sin cesar 

(1 Tesalonicenses 5:17).

Reflexión: La oración es un instrumento vital que nos dejó nuestro Padre. A través de la oración tenemos un medio de comunicación directa con Jehová. Como hijos de Dios no podemos olvidarnos de la oración ya que es el medio por el cual recibimos el Pan de vida, el alimento eterno que es la Palabra de Dios. Ella nos permite hablar con nuestro Padre y oír sus buenas nuevas; también recibir sus bendiciones y llenarnos de esperanza, paz, regocijo, y energía; sanamos nuestras heridas, iluminamos nuestro camino y nos llenamos de la Fuerza de Dios, porque la oración emana poder. La Fidelidad de Dios para llevar a cabo lo que Él ha prometido está conectada con la oración, ya que Él nos dejó la promesa de escuchar nuestras oraciones y nuestras súplicas. En la Biblia encontramos muchas manifestaciones de la fuerza poderosa de la oración, en personajes como David, Eliseo, Esther, Moisés y muchos hombres y mujeres de Fe de la Biblia, aprendamos de ellos que tenían plena confianza en que Dios respondiera sus oraciones, así que oraban fervientemente con mucha Fe una y otra vez y Dios cumplía su promesa. El mensaje de hoy es para que confiemos en Dios, descubramos el poder de la oración, pues sabemos que Dios puede revertir cualquier situación que estemos pasando, si oramos sin cesar y con Fe. Dios te bendiga.

Febrero 14

Un amor Celestial

Versículo: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8).

Reflexión: Como seres humanos no alcanzamos a imaginar el amor que nos tiene Cristo Jesús. Pensemos en esto, Dios nos hizo y creó un mundo para nosotros lleno de maravillas. Su creación es perfecta, pensó en cada detalle, en todo lo que necesitaríamos y no se le escapó nada, Él nos ama y quería lo mejor para nosotros. Aun cuando Adán y Eva pecaron no se olvidó de nosotros y envió a su hijo unigénito a morir para que pudiéramos ser salvos. Imagínate, Jesús dejó su Reino Celestial y vino a vivir entre nosotros como lo dice Juan 1:14: “…el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros…”, nació en una casa humilde, su vida nos sirvió de ejemplo, murió crucificado y aún en la cruz suplicó perdón para nosotros. Qué ejemplo de amor más grande y desinteresado el que nos ofrece Cristo, un amor puro. No existen palabras que puedan expresar el amor de Dios. Debemos entender que Dios nos ama, Él nos quiere tal y como somos, no debemos esperar a ser perfectos, a dejar nuestros pecados para ir al Padre, porque de ser así, ese día nunca va a llegar. Dios quiere que nos acerquemos a Él, nos está esperando con los brazos abiertos, para transformar nuestras vidas, secar nuestras lágrimas y sanar nuestras heridas. No tenemos que hacer grandes obras para ganarnos el amor de Dios, Él ya nos ama y nos está esperando, cuando recibimos a Cristo en nuestros Corazón, somos renovados, y empezamos a cambiar nuestras vidas para el servicio de Él. Dios te Bendiga.

Febrero 15

Que Dios no sea la última opción

Versículo: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:6-7).

Reflexión: Muchas veces utilizamos a Dios como un comodín de emergencias. Cuando ya nos vemos perdidos y ya no soportamos los problemas es que clamamos a Dios. Pero nuestro Padre nos dice repetidas veces que Él está ahí para ayudarnos, nos está esperando con los brazos abiertos. Nos dejó muchas promesas de fidelidad en la Biblia para que confiáramos en Él. Entonces, ¿por qué esperamos hasta el último momento? Nos empeñamos en luchar solos, decimos, para qué voy a molestar a Dios con esto si es una pequeñez, yo puedo solo. Y la vida nos enseña todo lo contrario, más bien empeoramos la situación para terminar acudiendo a Jehová en último instante. Dios no quiere que nos afanemos y pasemos solos los momentos de angustia, Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros, no quiere vernos sufrir, al contrario, su plan es llenarnos de fortaleza para que podamos enfrentar la vida sin tanta agonía. Todos sabemos que una carga llevada por dos es mucho más liviana. Dejemos de ver a Dios como un servicio de emergencias, Él no nos ha impuesto llamadas limitadas para usar el comodín de ayuda cuando ya nos encontremos ahogados. Todo lo contrario, Dios está ansioso por que compartamos todo con Él, nuestras alegrías, deseos, planes y nuestros problemas desde el más pequeño hasta el más grande. Dejemos de perdernos de vivir una vida plena a través de Cristo Jesús. Oremos a nuestro Padre en cada momento, confiemos nuestros planes y decisiones desde el principio para que Él nos oriente, tengamos fe en el Señor. Dios te Bendiga.

Febrero 16

Dios nos alienta a esforzarnos

Versículo: Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas (Josué 1:9).

Reflexión: A veces en la vida cuando algo no nos sale como esperamos desistimos rápidamente. No solemos ser muy perseverantes y preferimos quedarnos en lo que nos resulta más cómodo o más fácil. Muchas veces hasta desistimos de sueños y metas por miedo a dar el primer paso, decimos ¿si no resulta? no me quiero arriesgar, mejor me quedo aquí. O rompemos la barrera del miedo, emprendemos y en el primer contratiempo renunciamos. Hasta en la vida cristiana nos pasa lo mismo, no seguimos muchos de los llamados de Dios porque dudamos, no confiamos en nosotros. Pero Dios nos alienta a esforzarnos, a ser perseverantes, valientes, a creer que entre más no esforcemos más cerca estamos de la meta. Pensemos que cuando dudamos también estamos desconfiando del Poder de Dios inconscientemente, porque Él nos ha prometido innumerables veces en la Biblia que nos acompañará y fortalecerá en todo momento. Él estará ahí con nosotros siempre que se lo permitamos. Entonces, apropiémonos de las promesas que nos dejó nuestro Padre, y pidámosle que nos fortalezca y nos acompañe en nuestro andar, pues sabemos que el camino no será fácil, pero lo importante es estar en el camino y con su ayuda podemos vencer cualquier dificultad. Creamos en el Poder de Dios y en nosotros mismos. Dios quiere que dejemos el miedo y nos esforcemos. A veces las cosas que más nos cuestan son las que más nos satisfacen. Es en las dificultades cuando más podemos observar de cerca el Poder, la Gloria y presencia de Dios manifestarse. Acerquémonos al Padre, llenémonos de su Fuerza y seamos valientes para dar testimonio de la Gloria de Dios. Dios te Bendiga.

Febrero 17

Hacer las cosas de corazón

Versículo: Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres (Colosenses 3:23).

Reflexión: Hacer las cosas de corazón para agradar a Dios es la mejor decisión que podemos tomar. Siempre que tengamos este versículo presente actuaremos bajo los mandatos de Dios. Cabe destacar que debemos dedicar tiempo para comunicarnos con nuestro Padre celestial y aprender de Él, su carácter, paciencia, bondad, sabiduría y seguir el ejemplo que nos dejó Cristo Jesús. Si estamos experimentando una relación estrecha con Dios, y pedimos su sabiduría en cada momento, conseguiremos discernir de la mejor forma. Cuando hagamos algo debemos hacerlo de una forma desinteresada, que nos salga del corazón, no para vanagloriarnos a nosotros mismos, y agradar a los hombres buscando su admiración. Como seres humanos a veces estamos tentados a caer en vanidad, nos gusta ser alabados, y llevarnos la gloria, pero debemos tener cuidado porque la Gloria debe ser para Dios, y a nuestro Padre no lo podemos engañar ya que Él nos conoce mejor que nadie y sabe lo que hay en nuestros corazones. Cuando hacemos las cosas para agradar a Dios tenemos la mejor de las Glorias, la que nos da nuestro Padre, de esta forma Él nos bendecirá y nos recompensará como ningún hombre puede hacerlo, además nos acercaremos más a Dios, aumentaremos nuestra Fe y nuestra vida se verá beneficiada ya que tomamos la mejor de las decisiones. Oremos al Señor para que nos enseñe a ser humildes de corazón, a buscar siempre la Gloria de Dios y no la de nosotros mismos, que renueve nuestros corazones para ser dignos de su misericordia, de su amor y tener vida eterna en Cristo Jesús. Dios te Bendiga.

Febrero 18

Dios nos habla a través de la Biblia

Versículo: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón

 (Hebreos 4:12).

Reflexión: Tenemos un Dios tan maravilloso y misericordioso que siempre ha pensado en nosotros, no se le escapó ningún detalle, así que nos dejó vías de comunicación con Él, como lo son la Biblia y la oración. La Biblia es un libro Sagrado tan fascinante que al leer cada una de sus palabras experimentamos una serie de sensaciones extraordinarias, pues nos entretiene, nos enseña, nos cuestiona, nos confronta y sobre todo nos transforma. En ella vemos cómo el amor de Dios se manifiesta y nuestra Fe se enriquece. Cada quien experimenta emociones distintas a través de la Biblia, según nuestras necesidades, ya que a través de ella Dios nos habla como dice 2 Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Como hijos de Dios debemos buscar en ella sabiduría, pues es en las Sagradas escrituras donde vemos ejemplos de fe, de confianza y cómo Dios es fiel con su pueblo. Las enseñanzas de la Biblia hacen crecer nuestra Fe, ya que nos colmamos de toda esa paz y energía divina que solo puede transmitir un libro tan Sagrado. La Palabra de Dios es tan Poderosa que a medida que la vamos leyendo ocurren cambios en nuestras vidas, nos vamos renovando, las desesperaciones se sosiegan, las tristezas se convierten en alegrías, las puertas se abren, los caminos se iluminan, y somos librados de cualquier atadura. Leamos las Sagradas Escrituras con plena confianza de que Dios nos habla y enseña en ella. Con la oración y la Biblia nos fortalecemos en el Señor. Dios te Bendiga.

Febrero 19

Descansar no es malo

Versículo: Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer (Marcos 6:31).

Reflexión: A menudo vivimos llenos de afanes, de quehaceres y mucho trabajo. Vivimos una vida llena de muchas labores, que a veces traen consigo fatiga, estrés, amarguras, y también cosas positivas, como alegría y bienestar, pero no cabe duda que todo este trajín nos produce cansancio tanto físico como mental. Cristo Jesús nuestro Gran Maestro nos ha dejado una forma de vida para que en nuestro paso por este mundo vivamos tranquilos y con abundancia. Descansar no es malo, más bien nos sirve para recargarnos de nuevo y llenarnos de energías físicas, mentales y espirituales. En la vida siempre tendremos múltiples ocupaciones. Pero es bueno apartarnos de los afanes diarios para descansar y de esa forma afrontar con fuerzas las luchas y retos de la vida. Dios fue el primero en darnos un ejemplo de descanso en Génesis 2:2: “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo”. Quién más que nuestro creador para darnos las instrucciones de vida. Así que sigamos el ejemplo que nos dejó y busquemos tiempo para nosotros, para distraernos, compartir con la familia, y relajarnos. Recordemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y no debemos hacer nada que lo afecte. Dios nos quiere ver descansados y enérgicos. Dios te Bendiga.

Febrero 20

Dios está con nosotros

Versículo: Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento (Salmo 23:4).

Reflexión: Qué Salmo tan Poderoso, contiene palabras que nos tocan el alma y nos infunden aliento y confianza en el Señor. Esta hermosa declaración nos llena de tranquilad y fortaleza porque deja en manifiesto que tenemos un Padre Poderoso y Misericordioso, que aún en los momentos más difíciles, más turbulentos de nuestras vidas, en esos momentos donde no tenemos esperanza, cuando nuestro futuro parece incierto, en esas circunstancia de inmenso dolor, en las situaciones más peligrosas, ahí está nuestro Padre Celestial, nuestro Dios omnipotente que todo lo puede, para ir a nuestro lado protegiéndonos y apartando de nosotros cualquier dificultad, dolor, peligro que nos esté acechando y no solo nos protege, sino que también nos infunde aliento, nos da fortaleza para sacarnos de toda adversidad y poder seguir adelante. Así que no debemos temer, porque Dios estará con nosotros. Cuán maravilloso es nuestro Padre, Él nos cuida como un Pastor a su rebaño, somos un tesoro invaluable para Dios, Él nos ama sobre todas las cosas y nunca nos abandonará, siempre estará ahí para protegernos y cuidarnos. Tengamos confianza en nuestro Padre, refugiémonos en Él, no nos dejemos abatir porque tenemos al mejor compañero a nuestro lado y es Cristo Jesús. Alabado sea el Señor. ¡Dios Te Bendiga!

Febrero 21

¿Qué estamos sembrando?

Versículo: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará (Gálatas 6:7).

Reflexión: Dios nos dice que cosechamos lo que sembramos, Él nos conoce y sabe lo que hay en nuestro corazón, así que no tratemos de engañarlo porque nuestros esfuerzos serán en vano. Debemos reflexionar y preguntarnos ¿Qué estamos sembrando? ¿Amor u odio?, ¿vanidad o humildad? ¿Alegría o amargura? A veces nos dejamos abatir por las circunstancias de la vida, a veces esas situaciones nos hacen cambiar de una forma incorrecta. Nos la pasamos amargados y trasmitimos rabia al mundo, o queremos ser vivos y sacar provecho de alguna situación, pero perjudicando a alguien, o quizás nos cansamos de hacer el bien porque pensamos que vivimos en un mundo donde aparentemente la maldad es la que gana. Pues nuestro Padre nos enseña que las cosas buenas y las que transmiten bienestar son las que nos recompensan. Nunca sabemos las vueltas que da la vida. Las pequeñas acciones que hacemos en nuestro presente son las que se nos regresan en nuestro futuro ya sea cercano o lejano. A veces cuando ayudamos a una persona la vida nos lo regresa quizás no a nosotros mismos pero sí a un ser querido, a un hijo o a un familiar. Piensa que la vida es como un espejo y siempre nos regresará el reflejo de lo que somos. Veamos la vida como un círculo donde todo lo que le ofrecemos a ella tiene un recorrido y un impacto que vuelve hasta nosotros cuando menos nos lo esperamos y de la forma más inesperada. Y lo bello es que con nuestras acciones también impactamos a otras personas, así que el mensaje para hoy es que ofrezcamos lo mejor de nosotros a la vida y nuestro Padre Celestial nos lo regresará con creces, pero hagámoslo no pensando en la recompensa, sino de corazón ya que Dios conoce lo que hay en él. Oremos para que el señor haga de nosotros la mejor versión de nosotros mismos. Dios te Bendiga.

Febrero 22

No dudemos

Versículo: Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad (Marcos 9:23-24).

Reflexión: A veces como seres humanos la duda nos invade. Le pedimos algo a Dios y aunque sabemos que para Dios nada es imposible y que Él puede conceder las peticiones de nuestro corazón por muy difícil que parezca, hay una pequeña vocecita que nos hace dudar, que nos dice: “pero es que eso que estás pidiendo es imposible”, ante nuestro ojos parece inalcanzable pero confiamos en el Señor, entonces empezamos con un conflicto mental, hasta nos sentimos mal porque pensamos que estamos cuestionando el Poder de Dios, entonces evitamos pensar en el tema y callamos nuestra mente, pues quizás si lo ignoramos nuestro Padre no se va a dar cuenta de nuestras dudas internas. Dios nos conoce como nadie más, Él sabe nuestros más profundos pensamientos, no podemos engañarlo. Entonces es mejor ser honestos y confesar nuestros conflictos internos. Dios sabe que no somos perfectos y que estamos en constante crecimiento espiritual, así que nos acepta tal y como somos, Él valora esa parte de nosotros que cree en su poder y eso se demuestra en Marcos 9. Seamos transparentes con nuestro Padre, digámosle creo en ti, ayuda mi incredulidad, pidamos que nos ayude a aumentar nuestra fe. De esta forma nos sentiremos más tranquilos, sin culpas y más confiados en Él. Dios no nos exige que seamos perfectos para obrar en nuestras vidas. Oremos a nuestro Padre Celestial para que nuestra Fe crezca cada vez más y creamos más en Él y que nos perdone por nuestra incredulidad. Dios te Bendiga.

Febrero 23

Somos amados por Jehová

Versículo: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (3 Juan 1:2).

Reflexión: “Amado” cuán bella es la forma con la que nuestro Padre nos habla. Es que eso somos para Dios, sus hijos amados. Nuestro Padre Celestial quiere lo mejor para nosotros, Él no quiere que pasemos necesidades, ni angustia, ni dolor, Él quiere sanarnos y que seamos prósperos tanto económica, física y espiritualmente. Recordemos que somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores, así que no es malo aspirar a bienestar para nuestras vidas, ya que nuestro Padre también lo desea, lo malo es ser avaricioso y soberbio. Incluyamos a Cristo Jesús en nuestras vidas, acerquémonos a Él pidámosle que nos sane de cualquier dolencia o enfermedad que nos afecte, Él está ansioso de pasar su mano sanadora por nosotros, así que permitámoselo. Cristo Jesús conoce nuestras necesidades, Él no nos va a desamparar. Luchemos por nuestros sueños, por nuestra prosperidad en todos los aspectos de nuestras vidas, siempre que se lo permitamos Dios estará a nuestro lado acompañándonos, abriéndonos las puertas, guiándonos y bendiciéndonos en todo momento, como nuestro Amigo Fiel. Dios es la mejor compañía que podamos tener. Oremos al señor para que nos sane de toda enfermedad, que transforme nuestras vidas para estar fuertes tanto física como espiritualmente hablando, que nos enseñe a ser perseverantes, a tomar las decisiones correctas para hacer los cambios que necesita nuestra vida. Dios Bendice y recompensa nuestros esfuerzos, seamos persistentes, incluyamos a Dios en nuestras decisiones para que éstas lo honren a Él, esforcémonos por ser mejores cada día viviendo una vida plena en Cristo Jesús. Dios te bendiga.

Febrero 24

Digámosle al Señor límpiame y Él nos limpiará

Versículo: Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio

(Marcos 1:40-41).

Reflexión: Nuestro Padre Celestial nunca nos dirá que no a una petición de ayuda. Dios es misericordioso y amoroso, Él nos acepta como estemos, no nos va a discriminar, ni se apartará de nosotros porque estemos en la peor de nuestras miserias. Recuerdo la historia en las noticias de una madre que tenía años sin ver a sus hijos, cuando éste regresó lo abrazó no importándole que su hijo estaba maloliente y sucio, pues tenía meses sin bañarse y viviendo en la calle, esa madre solo veía que su hijo había regresado, no le importaba más nada, así que lo abrazó y lo besó. Si como humanos hacemos acciones como esas, porque nos duelen nuestros seres queridos, cuánto más nuestro Padre Celestial cuyo amor no es comparable con ninguno en la Tierra, su amor hacia nosotros es infinito, él solo quiere abrazarnos, cobijarnos y protegernos, nos espera ansioso con los brazos abiertos, somos su tesoro preciado, y nos dice: quiero ayudarte, curar tus heridas, sanarte, secar tus lágrimas, cuidarte y socorrerte. Cuán misericordioso es nuestro Padre. Vayamos a Él tal y como estemos, no tenemos que esperar a estar en mejores condiciones para buscarlo, Él nos ama, solo quiere que regresemos a sus brazos, no le importa más nada. Digámosle al Señor límpiame y Él nos limpiará. Dios te Bendiga

Febrero 25

La obra de Dios es maravillosa

Versículo: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Salmo 19:1).

Reflexión: Cuán maravillosa es la obra de Dios. Nuestro Creador hizo un mundo perfecto, no se les escapó ningún detalle y por eso podemos ver su Poder y Gloria en cada milímetro de esta tierra. Solo un ser tan Supremo y Poderoso como Dios pudo haber creado una obra tan magnífica. Es que cada elemento de su obra tiene una función específica que se conecta y se complementa con otra. Solo pensemos en los árboles, estos nos dan alimento, sombra y también nos brindan oxígeno. Y así un sinfín de fenómenos naturales que se conectan entre sí. Pero Dios es tan maravilloso que no solo creó cosas con funciones por crearlas, sino que las hizo hermosas y es por eso que tenemos esos sublimes paisajes naturales, que son una orquesta de colores, olores, sonidos y sabores que alegran nuestras vidas y nos llenan de alegría. Es que tan solo al observar el majestuoso cielo lleno de estrellas por la noche nos llenamos del Poder Dios. Porque a Él lo podemos observar en cada rincón de la creación. Es tan extraordinario cuando pensamos en la creación. Todo en este mundo tiene una razón de ser y nosotros también hacemos parte de esa imponente creación, somos ese tesoro preciado de Dios. Él nos entregó la tierra para que la señoreásemos, y disfrutáramos de ella. Nuestro Padre Celestial nos regaló un cuerpo que funciona sin descanso porque aun cuando dormimos sigue trabajando, es una maquina perfecta que no tiene comparación, somos una creación bella y sin igual, porque fuimos hechos con la mano de Dios. Sintámonos afortunados y bendecidos porque somos los protagonistas de esta obra creada por nuestro Padre para nosotros. Démosle las gracias a Dios por regalarnos un mundo tan maravilloso, porque siempre pensó en nosotros y por permitirnos ser parte de esta inmensa creación. Dios te Bendiga.

Febrero 26

Dios guía nuestros pasos

Versículo: Sustenta mis pasos en tus caminos, Para que mis pies no resbalen (Salmos 17:5).

Reflexión: Muchas veces en la vida nos encontramos con situaciones, donde tenemos que tomar decisiones, sabemos que las decisiones por muy pequeñas que sean siempre tienen un efecto trascendental en nosotros. Una decisión puede transformarnos negativamente o positivamente pero siempre tendrá una consecuencia. Muchos al momento de tomarlas nos encontramos en una encrucijada de indecisión, así que lo consultamos con amigos, padres, parejas y hasta con psicólogos porque queremos que nos ayuden a tomar una decisión acertada, pero nos olvidamos de consultársela a Dios. Nuestro Padre es omnisciente (Todo lo sabe), omnipotente (todo lo puede) y omnipresente (está presente en todas partes al mismo tiempo), no hay mejor consejero que Él. Jehová Dios tiene una visión más amplia de nuestra situación y contamos con el beneficio de que siempre quiere lo mejor para nosotros, de esta forma no nos guiará por senderos equivocados, pero Él nos da el poder de discernir, Él nos indica el camino a seguir pero a la final siempre estará en nosotros creerle y seguir su indicación o no. El mensaje para hoy es para que le digamos al señor que guíe nuestros pasos y los sustente para no resbalar, tengamos fe en el Señor pues nos ayuda aún sin que se lo pidamos, imagina entonces cuántas cosas más hará por nosotros si lo incluimos en nuestra vida. Dios te Bendiga.

Febrero 27

Somos la niña de sus ojos

Versículo: "…porque el que os toca, toca a la niña de su ojo."

 (Zacarías 2:8).

Reflexión: Este versículo nos enseña nuevamente el amor de Dios hacia nosotros. Él nos dice que somos la niña de sus ojos, lo que muchos conocemos como pupila. Imagínate, Dios nos tiene en un lugar privilegiado, donde no puede apartar la vista de nosotros ni siquiera cuando tiene los ojos cerrados. Nuestro Padre nos tiene siempre presentes, Él no aparta ni por un instante la vista de nosotros, porque somos sus hijos, ese tesoro invaluable al que ama. Debemos guardar estas Palabras de Dios en nuestro corazón para no dudar nunca del inmenso amor que nos tiene. Nos ama como a la niña de sus ojos, en todo momento su mirada está puesta sobre nosotros, para guiarnos, cuidarnos y protegernos. No cabe duda que somos seres preciados para Dios, no debemos dudar ni un instante de su amor, confiemos en el señor, pongamos nuestros ojos en Él, así como Él los pone en nosotros. No estamos solos, Cristo nos ama y quiere lo mejor para nosotros, si tenemos el amor de Dios nada nos falta, dejémonos llenar de su misericordia, creamos en Él y dejémonos cuidar por nuestro Padre que solo quiere nuestro bienestar porque nos ama sobre todas las cosas. Amémoslo también nosotros y dejemos que Cristo entre en nuestros corazones. Dios te Bendiga.

Febrero 28

Dios nos puede levantar

Versículo: Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro? (Josué 7:10).

Reflexión: A los seres humanos se nos dificulta enfrentar el fracaso y la derrota. No hemos sido preparados para vivir con el fracaso. En oportunidades cuando las cosas no salen como lo esperamos, cuando nos dicen “No”, nos causa un impacto emocional, algunos más que otros, pero siempre nos causa un sinsabor, aunque digamos que estamos bien y no nos afecta para nada, pero por dentro siempre nos causa un desánimo. Todos hemos pasado por una decepción en la vida, así que conocemos esa sensación de anhelar algo y no obtenerlo. En ocasiones estas derrotas por así decirlo nos bajan el ánimo y la autoestima, nos deprimimos, nos llenamos de rabia con nosotros y con el mundo, nos reprochamos, nos sentimos perdedores y decaídos. Dios no nos quiere ver caídos, Él nos motiva y nos impulsa a levantarnos, nos dice: ¿qué haces ahí postrado? ponte de pie y sigue adelante en busca de más oportunidades, el mundo está lleno de ellas y Yo estaré contigo. Podemos vivir ese desánimo, vivir nuestro duelo para desahogarnos y liberarnos de esa rabia que llevamos por dentro, pero es nuestra decisión quedarnos en ese estado depresivo y de rencor contra el mundo, o de pararnos secarnos las lágrimas, cambiar nuestro plan, y seguir adelante en el camino. Es natural tener fracasos, la vida está llena de ellos. Debemos ver los fracasos como la oportunidad de aprender, para no cometer los mismos errores. El escritor Robert Collier dijo “El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día”, nada más cierto. Dios quiere que nos esforcemos y seamos valientes para obtener la victoria a través de Cristo Jesús. Pidámosle a Dios que nos ayude a levantarnos, que nos fortalezca y nos muestre la ruta a seguir. Dios te Bendiga.