Enero

1 Enero

Ha llegado un nuevo Año

Versículo: Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre (Salmo 16:11).

Reflexión: Un nuevo año ha comenzado. Dios te ha regalado la oportunidad y la dicha de despertar en este día, un nuevo año para ver las Bendiciones de Dios. Así que comienza el año dando gracias a Dios por todo lo suscitado el año pasado y por esta nueva oportunidad de comenzar desde cero renovados en el Señor.

Encomienda este año a nuestro Padre Celestial y desafiémonos cada día a confiar en Él con Fe y con esperanza. ¡Bendiciones!

2 Enero

Aprovechemos cada día

Versículo: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad (Lamentaciones 3:22-23).

Reflexión: Aprovechemos cada amanecer para ser mejores personas, para dejar viejos hábitos, para agradecer a Dios, para ver lo bello de la vida, para autoevaluarnos, para reconciliarnos, para emprender nuevos proyectos, nuevas metas y acercarnos cada día más a nuestro Padre Celestial. Nuestro Dios es misericordioso y siempre quiere lo mejor para nosotros, encomendémonos a Él, para que nos guíe y nos dé la fortaleza para alcanzar grandes cambios en nuestras vidas. Cada amanecer tenemos 24 horas dé oportunidades, no desperdiciemos ni un segundo. ¡Bendiciones!

3 Enero

No nos alejemos de lo que realmente importa

Versículo: Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada (Lucas 10:41-42).

Reflexión: Vivimos en un mundo lleno de bullicios y afanes, en un constante ajetreo que nos mantiene ocupados, llenos de quehaceres y trabajo, con nuestra mente inundada de muchos pensamientos y preocupaciones que nos fatigan. Todas estas labores diarias que ocupan nuestra mente y nuestro tiempo nos alejan de lo que realmente importa, nuestra comunión con Cristo. No quiere decir esto que no debemos prestar atención a nuestras necesidades temporales, sino que estas cosas no deben atenderse a expensas de los asuntos de valor eterno. Seamos como María y escojamos fortalecer nuestra relación con Cristo Jesús. Dediquemos un tiempo de nuestro día a orar y alabar a Dios, así podremos enfrentar cada día sosegados y llenos del Espíritu Santo. ¡Bendiciones!

4 Enero

Seamos lumbreras en el mundo

Versículo: Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo (Filipenses 2:15).

Reflexión: Como cristianos tenemos una gran responsabilidad, fuimos llamados a ser lumbreras en el mundo. Sin proponérselo el cristiano irradia amor, paz, consuelo y estabilidad. Debemos reflejar nuestra espiritualidad con Dios, y eso lo lograremos manteniendo una buena comunicación con nuestro Padre celestial, haciendo todas las cosas para agradar y glorificar a Dios, no a nosotros mismos.

 Cuando tenemos una buena relación con Dios y entendemos la clave del cristianismo, las personas lo notan. Nuestro deber es guiarlos a la fuente de todos esos atributos: Cristo Jesús. A su lado encontrarán respuestas, fuerzas para seguir adelante, seguridad, identidad y, sobre todo, la vida eterna. Pidámosle a Dios cada mañana su bendición y que nos dé sabiduría para ser lumbreras en el mundo y que con nuestro testimonio podamos ayudar a muchas personas a conocer y llegar a los pies de Cristo Jesús. ¡Bendiciones!

5 Enero

Dios solventa nuestras necesidades

Versículo: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

Reflexión: Dios conoce nuestras necesidades, así que debemos tener Fe en el Señor, Él sabe las circunstancias por las que estamos pasando. Así que oremos confiados en su promesa, y trabajemos de la mano de Dios para solventar nuestras necesidades. Sin embargo, Él no solo provee para nosotros en la Tierra, sino también tiene algo mejor reservado para el futuro. Si permanecemos fieles obtendremos nuestra herencia en la vida eterna. ¡Bendiciones!

6 Enero

La oración

Versículo: Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti 

(1 Reyes 8:28).

Reflexión: Dios nos ha dado el hermoso privilegio de comunicarnos con Él a través de la oración. Por medio de la oración podemos fortalecer una relación de amistad con nuestro Creador sin necesidad de intermediarios. Con Él podemos hablar y agradecerle por todas sus bendiciones, contarle nuestro día, alabarle, entregarle nuestras angustias, nuestras peticiones y necesidades en todo momento. Debemos orar con Fe, pues Dios nos ha dejado la promesa de que Él escucha nuestras oraciones. Es increíble como Dios nos bendice y contesta cuando oramos con Fe.

Usemos esta hermosa herramienta que es la oración, para comunicarnos todos los días con nuestro Señor, no solo en los momentos de angustia, sino también en los momentos de tranquilad para agradecerle por todas sus bendiciones. ¡Bendiciones!

7 Enero

Encomendémonos todos los días a Jehová

Versículo: Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará

 (Salmo 55:22).

Reflexión: Dios nos ha dejado la promesa de que Él cuidará siempre de nosotros. Él nos ha dado la plena confianza para que depositemos nuestras cargas en Él y Él nos sustentará. Debemos tener Fe es su promesa. Como cristianos muchas veces conocemos esta promesa, pero esperamos hasta el momento cuando ya no soportamos más la carga para entregársela a Jehová. En vez de encomendarnos a nuestro Dios desde el primer instante, para que de esa forma podamos trabajar a su lado, siguiendo la guía de nuestro Padre Celestial.

 Cuando entregamos nuestras angustias a nuestro Dios, Él nos cuida y nos da la fuerza para atravesar cualquier dificultad que se nos presente. Encomendémonos todos los días a nuestro Señor, para que bendiga nuestro día e ilumine el camino que debemos seguir. Confiemos en Él, para que nos guíe en todo momento por muy pequeña que parezca nuestra necesidad y pensemos que podemos solos, pues no es así, siempre necesitamos de la guía y compañía de nuestro Padre. ¡Bendiciones!

8 Enero

Cristo nos limpia de todos nuestros pecados

Versículo: Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23).

Reflexión: Tenemos una naturaleza pecaminosa, pero por medio de Cristo Jesús somos salvos, Él nos limpia de todos nuestros pecados. Ahora bien, debemos orar a nuestro Padre Celestial para que nos ayude a no caer en las tentaciones que se nos presentan a diario, solo Él nos puede proteger de no caer en pecado. Es importante tener presente que con nuestras acciones debemos glorificar a nuestro Dios, cada vez que estemos tentados pensemos en eso, en que somos templo del Espíritu Santo. Si en algún momento pecamos, busquemos el perdón de Cristo Jesús, arrepintiéndonos de corazón. Aprendamos de nuestros errores para no volver a caer en ellos, pidiéndole a nuestro Padre Celestial que nos ayude a estar alertas y nos proteja de caer en pecado. ¡Bendiciones!

9 Enero

La maravillosa creación de Dios

Versículo: Te alabaré; Porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien 

(Salmo 139: 14).

Reflexión: Podemos observar la Gloria de Dios en toda su creación, es tan maravilloso todos los colores que existen en la naturaleza, todos esos paisajes hermosos que nos rodean todos los días y que a veces por los afanes no nos detenemos a admirar. Vivimos gastando dinero en cuadros costosos y no nos damos cuenta de que tenemos los mejores cuadros en nuestro entorno natural, con tan solo observar el cielo que se asoma por la ventana, esa paz que se siente al mirar las imponentes montañas es tan sublime ver cómo las gotas de lluvia mojan la tierra. Los mejores perfumes los podemos oler cuando la lluvia se acerca, en el aroma de las flores, en la fragancia innata de los bebés. Los mejores sonidos se encuentran en la naturaleza, en el cantar de un pájaro, en el sonido del mar golpeando contra las rocas, en la risa de los seres humanos. Detengámonos a apreciar esa obra tan magnifica creada por nuestro Señor, y démosle las gracias por permitirnos ser partícipes de tan grande obra. Porque sí, los seres humanos también formamos parte de esa maravillosa obra, y Dios te creó con un propósito, eres un ser valioso e irrepetible de su creación, por eso, Él te cuida como un tesoro invaluable, Él nos ama y desea vernos siempre con un corazón rebosante de alegría. Llenémonos del agua de vida que es Cristo Jesús a través de la oración, y mantengámonos en constante comunión con Él para no desfallecer y enfrentar todos los retos de la vida. ¡Bendiciones!

10 Enero

Pidámosle a Dios que envíe a sus ángeles para que nos protejan

Versículo: Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos (Salmos 91:11).

Reflexión: Dios nos ha dejado esta hermosa promesa, así que apropiémonos de ella y pidámosle todas las mañanas al despertar que nos envíe sus ángeles para que nos cuide y nos acompañen en todo momento de nuestro día a día. Cada vez que salgamos de nuestra casa, o nos vayamos a dormir en la noche, o simplemente cuando lo creamos necesario pidámosle que envíe su ejército de ángeles a cuidarnos y no nos desampare en ningún momento. También reclamemos esta promesa y pidamos protección para nuestros familiares, amigos y seres queridos, nunca sabemos cuándo ellos puedan necesitar la protección Divina. ¡Bendiciones!

11 Enero

Sobre tierra firme

Versículo: Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca (Mateo 7:24-25).

Reflexión: Construyamos nuestra vida espiritual sobre tierra firme, sobre la roca que es Cristo Jesús, para que los vientos huracanados no puedan destruirnos. Muchas veces cuando todo en nuestra vida marcha bien afrontamos apropiadamente la vida y somos fieles a nuestro Padre Celestial, pero cuando los problemas y las dificultades nos azotan, nos destruimos, nos venimos abajo y muchas veces renegamos de nuestro Señor. Si no tenemos un fundamento sólido, no podremos enfrentar las dificultades de la vida. Debemos abrir nuestro corazón a la influencia del Espíritu Santo, por medio de la oración y el estudio constante de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios le da fuerza y firmeza a nuestra Fe. Nos ayuda a resistir y a enfrentar las adversidades de la vida sin decaer. Debemos tener una excelente comunicación con nuestro Padre Celestial, seguir su voluntad y alimentarnos de su Palabra. Construyamos nuestra vida espiritual sobre rocas, para que las tormentas nos pasen, pero no nos derriben. ¡Bendiciones!

12 Enero

Perdonemos

Versículo: Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas (Mateo 6:14-15).

Reflexión: Debemos ir a El Padre con un corazón limpio, reconciliados con nuestros hermanos. Como dice el refrán popular: “lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava”. Si nosotros no somos capaces de perdonar, ¿cómo pretendemos que nuestro Padre Celestial sí perdone nuestras faltas? A veces como seres humanos nos es difícil perdonar, pues somos pecadores necios, duros de corazón. Pero pidámosle a Dios que nos perdone y nos ayude a ser personas misericordiosas, a no guardar rencor en nuestro corazón ya que el mismo solo envenena y enferma nuestra alma. Cuando perdonamos, nuestra alma se pone en paz y armonía.  Aprendamos a perdonar al prójimo y también a perdonarnos a nosotros mismos para que podamos vivir la vida con tranquilidad, llenos del Espíritu Santo. Sigamos el ejemplo que nos dejó Jesús en Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Oremos al Señor y roguémosle que renueve nuestro corazón y nos enseñe a vivir reconciliados con nuestros hermanos. ¡Bendiciones!

13 Enero

La paz que proviene de Dios

Versículo: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado 

(Isaías 26:3).

Reflexión: En un mundo donde vivimos en constante estrés y afanes cotidianos llenos de bullicios, Dios nos ha dado la promesa que si le dejamos nuestras cargas a Él, llenará nuestras vidas de paz y tranquilidad. Busquemos en cada momento esa paz que nos regala nuestro Dios. Cuando estemos pasando un momento de angustia, cuando no veamos respuestas, cuando estemos indecisos, en cualquier momento que lo necesitemos pidamos a Jehová Dios que derrame su Espíritu Santo sobre nosotros, para que le de sosiego a nuestra alma, y experimentar ese gozo, esa paz que proviene de nuestro Creador, para ver todo con claridad y tomar las mejores decisiones.  Seamos fieles a Dios y experimentemos la paz de Dios orando por todo. ¡Bendiciones!

14 Enero

Démonos la oportunidad de conocer a Jehová

Versículo: Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él (Salmo 34:8).

Reflexión: Dios no nos pide que confiemos en Él a ciegas. Debemos experimentar a Dios. Ver por nuestros propios ojos su amor, debemos apreciar por nosotros mismos su misericordia y sus bendiciones, debemos tener nuestra propia experiencia con Él, dar nuestras propias vivencias y opiniones, no dejar que nos las cuenten o vivir de las experiencias de los demás. La experiencia con Dios es como el amor, no existe un concepto fijo, cada quien lo describe según su experiencia personal y no porque otra persona nos diga que le fue mal en el amor dejamos de enamorarnos, ¿verdad?, entonces, ¿por qué no darnos la oportunidad de conocer a fondo a Dios? No podemos decir que creemos o no en Dios si no creamos una relación con Él, como cuando no hemos probado una comida y no podemos decir que no nos gusta si no la hemos comido.

Atrévete a experimentar a Dios, a verle, a confiar en Él. Busquemos a Dios, conozcámoslo cada día más a través de su Palabra, desafiémonos a ver sus bendiciones a través de la oración. A menudo no sabemos muchas cosas, pero confiamos en que las cosas suceden, como cuando enviamos un mensaje de texto o un correo y no sabemos cómo sucederá, pero confiamos en que el mensaje llegará al destino. Entonces, ¿por qué no darnos la oportunidad de experimentar y creer en Dios?  No creo que tengamos nada que perder y sí mucho que ganar. ¡Bendiciones!

15 Enero

¿Qué hacer cuando nos toca dar un consejo?

Versículo: Manzana de oro con figuras de plata  Es la palabra dicha como conviene (Proverbios 25:11).

Reflexión: Muchas veces nos encontramos en situaciones en la vida donde nos toca aconsejar a alguien o darle unas palabras de aliento a una persona que lo necesite y nos hallamos en una encrucijada porque no sabemos qué decir, ya que un buen consejo puede ayudar a una persona, pero un consejo mal formulado puede hacer que una persona entre aún más en conflicto. En esos momentos debemos implorar a nuestro Padre Celestial, que derrame su Espíritu Santo sobre nosotros para que nos dé sabiduría y coloque palabras en nuestra boca, que hagan la diferencia y ayuden a la persona a despejar sus confusiones y a encontrar solución a su situación, que sea el Espíritu Santo hablando a través de nosotros. Debemos apropiarnos de la promesa que Dios le dio a Moisés en Éxodos 4:15 donde dice: Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. Dios es fiel a sus hijos y si le imploramos nos ayudará.  Así pues, cada vez que tengamos que hablar en público o aconsejar alguien pidámosle a Dios que organice nuestras ideas, que nos de serenidad y sabiduría para discernir. ¡Bendiciones!

16 Enero

Apropiémonos de las promesas que nos da Dios

Versículo: Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2 Pedro 1:4).

Reflexión: A lo largo de la Biblia Dios nos ha dejado miles de promesas que nos dan esperanza y fomentan nuestra Fe. Debemos apropiarnos de cada una de ellas para fortalecer nuestra vida y sentirnos más cerca de nuestro Dios. Al escrudiñar la Palabra de Dios y conocer cada una de estas promesas experimentamos una transformación. Porque estudiando la Biblia y con la inspiración del Espíritu Santo, Dios nos habla, nos da respuesta a muchas de nuestras dudas y nos ayuda a cambiar cualquier situación por la que estemos pasando. Hay tantas experiencias de cambio en la vida cristiana. Es que estando en comunión con Dios a través de su Palabra y la oración, los ladrones se vuelven honrados, los alcohólicos y drogadictos se desintoxican, la depresión se vuelve alegría, la desesperación, tranquilidad; la dependencia, libertad; el odio, perdón, y así un sinfín de situaciones donde la Gloria de Dios se manifiesta. Cuando las promesas encontradas en la palabra de Dios se vuelven preciosas e invaluables para nosotros, ocurren cambios en lo más íntimo de nuestro ser, nuestro corazón se renueva y la fe en Dios aumenta y se fortifica. Abracemos fuertes estas promesas y sintámonos fortalecidos para que nuestra Fe no se desmorone, la duda no nos invada y la esperanza siempre surja. Estudiemos la Palabra de Dios todos los días para así conocerle aún más. ¡Bendicione

17 Enero

Digámosle a Dios que nos guíe

Versículo: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora (Eclesiastés 3:1).

Reflexión: No debemos afanarnos por el porvenir, por saber cuándo sucederán las cosas, y estar desesperados, enojados y reclamándole a Dios por las cosas que no llegan o no nos suceden, por las metas que no se cumplen. El tiempo de Dios es perfecto. Él nos dice en su Palabra todo llega en el momento preciso, todo tiene su tiempo. Con esto no quiere decir  que no debemos trabajar en pro de lo que queremos, ni pensar en nuestro futuro, ni hacer planes, por el contrario que debemos esforzarnos, trabajar mucho, ser constantes, apasionados, con el pensamiento que a veces lo que más nos cuesta es lo que más disfrutamos, nada en esta vida es fácil y todo necesita de tiempo, así que hagamos todo  con la plena  confianza en que Dios nos bendecirá para que nuestros esfuerzos no sean en vano. Trabajemos con alegría, disfrutemos del proceso, no nos amarguemos. A veces nuestro Dios nos desvía un poco del camino, o nos pone entre dos situaciones, cuando eso ocurra pidámosle a nuestro Dios que nos guíe por el camino que Él desea, que nos muestre el propósito que Él tiene para nosotros, porque Él nos conoce mejor y sabe qué nos conviene. Así que cuando el camino se nos desvíe, muchas veces es porque nuestro Dios tiene un plan mejor para nosotros. Otras veces es porque tomamos las decisiones incorrectas y debemos orar para que Jehová Dios nos dé la sabiduría para volver al carril correcto. Reflexionemos todos los días y oremos para que nuestro Padre nos muestre si vamos bien. Cada paso que demos hagámoslo pidiéndole a Dios que nos acompañe en cada momento y derrame su Espíritu Santo sobre nosotros. ¡Bendiciones!

18 Enero

El temor a Jehová

Versículo: El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal (Proverbios 19:23).

Reflexión: Vivimos todos los días por la gracia de Dios, Él es nuestro Padre, nuestro Creador, Él nos ama y nos cuida pues somos sus hijos. Debemos tener temor a Dios, pero no como el que se le tiene a una persona que puede dañar nuestra integridad, sino como el respeto que se le tiene a un padre, esa conexión inexplicable que le aporta cualidades inherentes y arraigadas a nuestra personalidad y por eso muchas veces actuamos de una forma u otra. Pues es así, nuestro Padre celestial se comunica con nosotros a través de su Palabra y de la oración, de esta forma él nos enseña lo que es correcto y lo que no. Nuestro Padre se preocupa tanto por nosotros que dejó miles de enseñanzas y promesas en la Biblia para que podamos tener una vida plena, llena de alegrías y bendiciones. Es tanto así que nos dice qué alimentos nos hacen bien y cuáles no; nos habla de que la tristeza nos enferma, que debemos amar, son tantas enseñanzas que se encuentran en su Palabra. Cuando entendemos cada una de ellas y le tenemos temor a Dios, consciente e inconscientemente actuamos de buena fe, somos buenas personas, ese temor nos ayuda a no caer en muchos problemas, es esa vocecita llamada quizás conciencia que no nos dejas caer en la tentación cuando estamos a punto de ceder ante ella. Es ese temor que nos lleva por los senderos del bien, trae paz a nuestra vida, tranquilidad a nuestro sueño, fortaleza, esperanza y alegrías. Está en nosotros escuchar a nuestro Dios y tener presente sus enseñanzas. ¡Bendiciones!

19 Enero

Estamos en construcción

Versículo: Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios (1 Corintios 3:9).

Reflexión: Nosotros fuimos creados por Dios, pero estamos en una constante construcción espiritual. Debemos mantenernos en comunión con Dios y en el estudio de su Palabra para crecer cada día más con bases sólidas. Como seres humanos no somos perfectos, cada día vamos mejorando, vamos conociéndonos, perfeccionando nuestro carácter y reflejando el amor por Dios. Debemos reflexionar y pedirle al Espíritu Santo que nos muestre qué cosas debemos cambiar y mejorar. Reconocer el problema es el primer paso para solucionarlo. Una vez hayamos detectado la falla, pidámosle a Dios que nos ayude a renovarlos para mejorar. Debemos tenernos paciencia, no debemos juzgarnos, ni amargarnos, estresarnos, deprimirnos, ni hacernos las víctimas, eso no ayuda a solucionar el problema solo lo empeora. Tampoco debemos juzgar y criticar a nuestro prójimo, él también está en construcción, si puedes brindarle un consejo de forma honesta para edificarlo y no destruirlo, dáselo; de lo contrario no lo critiques. Oremos a nuestro Padre celestial para que nos guíe a parecernos cada día más a Él y reflejar su amor, para vivir en armonía y dar testimonio para que otras personas lleguen a sus pies. Recuerda que estamos en construcción y no somos perfectos, así que no creamos que lo somos. ¡Bendiciones!

20 Enero

Recuperemos la motivación espiritual

Versículo: Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos (Marcos 8:25).

Reflexión: A veces como cristianos nos vemos en vuelto en la monotonía, vamos a la iglesia por cumplir, hacemos el devocional por hacerlo, pero nos sentimos aburridos y afanados por terminar el estudio de la Biblia. Si esto te está pasando, pídele a Dios que te motive y busca experimentar esa Espiritualidad con Dios, de otra forma. Busca un segundo toque de Dios. Cuando leas la Biblia intenta imaginar cada una de las palabras ahí escritas. Cada día hay miles de cosas por aprender de Dios, no creamos que lo sabemos todo, concentrémonos en lo que dice el predicador, leamos la biblia con atención para ver qué nos quiere decir nuestro Creador. Salgamos y sentémonos a observar todas las maravillas que Dios creó, veamos las pequeñas cosas, recordemos cada una de las situaciones donde vimos la Gloria de Dios. Intercambiemos ideas con nuestros hermanos en la fe y veamos qué enfoque tienen ellos. Salgamos a trabajar para el Señor. Renovemos nuestro fervor hacia Dios y nuestra vida espiritual. No hagamos las cosas por hacerlas. Busquemos que cada cosa que hagamos nos llene y nos nutra. Eso aplica tanto en la vida espiritual, como en todas las situaciones que se nos presentan y hacemos a diario. Pidámosle a Dios que nos ayude a renovarnos y a encontrarle sentido a nuestra vida, para vivir en regocijo. Nunca es tarde, siempre se puede empezar de nuevo. ¡Bendiciones!

21 Enero

Dios nos responde

Versículo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá (Mateo 7:7).

Reflexión: Pedid, y os dará. Que maravilloso es el Señor. Si Dios nos ha dejado estas promesas, ¿por qué no creerle?, si Él a diario nos da muestra de su gloria, de su misericordia y de su grandeza.  Nuestro Padre Celestial quiere que confiemos en Él, ayudarnos y llevar nuestras cargas. Pero Él nos ha dado libre albedrío, nos has dado libertad de decidir, no quiere obligarnos a confiar en Él. Dios quiere que creamos en su grandeza, en su amor en su infinita misericordia. Dejemos de ser necios, coloquemos todas nuestras angustias en el Señor. Descansemos en Él y obtendremos una gran tranquilidad al tener fe en Dios, veremos cómo su Gloria se manifiesta, cómo nuestra mente se aclara y las soluciones llegan a nuestra vida. Oremos con fe en cada momento a nuestro creador y dejemos que nos ayude a llevar el peso de nuestras cargas. ¡Bendiciones!

22 Enero

Que los quehaceres diarios no nos alejen de Dios

Versículo: Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros (Santiago 4:8).

Reflexión: Nuestro mundo está en constante evolución, hay tantas cosas en que distraernos, hay mucho trabajo, mucho por hacer, la personas van de un lado a otro apresurados, cortos de tiempo y los días parecen cada vez más cortos. Cuando llega la noche estamos cansados, pues pasamos todo el día dedicados a lo que creemos importante. Pero muchas veces esas ocupaciones nos alejan de nuestros padres, hijos, esposas/os, amigos, seres queridos y hasta de nosotros mismos. Recuerdo la historia de una amiga que me decía que en su año rural de medicina tuvo que dejar a su bebé recién nacido con su mamá que vivía en otra ciudad, y durante un año solo veía a su bebe los fines de semana, después de una año trajo a su hijo a vivir con ella, pero ahora tenía aún más trabajo, pasaron diez años y un día se detuvo a pensar que su hijo ya tenía diez años y vivían muy bien, pero casi no había visto a su hijo crecer, sentía que siempre había estado ausente y que habías pasado diez años en su vida, que habían transcurrido sin que ella se diera cuenta, en ese momento reflexionó y pensó que debía poner un alto a esa situación y fue cuando trasformó su vida. Muchas veces en la vida cristiana nos ocurre lo mismo, estamos tan ocupados en los quehaceres diarios que nos vamos alejando cada vez más de nuestro Padre Celestial, no oramos, no leemos su Palabra de Dios, no le alabamos y casi siempre que nos acordamos de Él es porque lo necesitamos. Afortunadamente Dios es misericordioso, y siempre que decidamos renovar nuestra relación con Él, nos recibirá con los brazos abiertos. Si estás pasando por una situación similar acércate a Dios, dile que te guíe y que te muestre los caminos para tener más tiempo para compartir con nuestros seres queridos, el dinero es importante, pero debe haber tiempo para todo y los momentos con tus seres queridos son los tesoros más valiosos y nunca te olvides de tu Padre Celestial. ¡Bendiciones!

23 Enero

La Palabra de Dios

Versículo: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón 

(Hebreos 4:12).

Reflexión: La Palabra de Dios edifica, es fuente de agua viva, es portadora de esperanza, de paz, de tranquilidad, regocijo, júbilo, amor, bondad, misericordia y un hay un sinfín de adjetivos que le podemos dar.  En la Palabra de Dios encontramos las lumbreras que iluminan nuestro camino, eliminamos la oscuridad de nuestra mente, y liberamos nuestra vida. Cada vez que necesitemos experimentar esa comunión con Dios, cuando no encontremos respuestas ni soluciones a nuestros problemas y nos encontremos confundidos, oremos fervientemente e implorémosle a nuestro Señor que nos hable a través de su Palabra, que derrame el Espíritu Santo para que nos ilumine y nos ayude a entender lo que nos quiere transmitir, luego abramos la Biblia y leamos algunos versículos. Posteriormente reflexionemos y preguntémonos ¿Qué enseñanza nos trae esa porción de las Sagradas Escrituras? ¿Qué nos dice del carácter de Dios? ¿Hay algo en ella que nos hable directamente a nuestra vida espiritual? ¿Qué nos quiso transmitir Dios en esos versículos?

Dios siempre quiere mantenerse en comunión con nosotros, Él quiere respondernos, por eso ha dejado estas vías de comunicación directa con Él; la oración y la biblia son algunas de ellas, porque igual Dios se manifiesta de muchas maneras en nuestras vidas, a veces cuando pasamos dificultades él nos envía a personas que nos ayuden. Nuestro Padre siempre busca de una forma u otra comunicarse con nosotros. Estemos alertas a sus mensajes y mantengamos una estrecha relación con Dios a través de la oración y el estudio de su Palabra. ¡Bendiciones!

24 Enero

Lo común se ha vuelto normal

Versículo: Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más (Apocalipsis 21:1).

Reflexión: Estamos viviendo en un mundo donde lo común se ha vuelto normal. Es normal ver robos, cada vez las grandes industrias y nosotros mismos contaminamos el planeta, es normal las injusticias, la corrupción, la humillación. La maldad ya no tiene reparo, y todos vamos en busca de un bien propio y no pensamos en el otro. Cada día hay más pobreza, hay tristeza y desesperación. Oímos las noticias y nos duele por un momento, después nos olvidamos del tema. Cada vez hay más perversión y admiramos al que nos oprime. El pecado se hizo común y por ende normal. Este mundo ya no da más, por eso Dios nos tiene preparada una tierra nueva libre de toda maldad, donde no habrá angustias, problemas, tristezas, sufrimiento, dolor, hambre, ni desesperación. Pero para vivir en esta tierra Santa, debemos vivir bajo las leyes de Dios aquí en la Tierra. Somos humanos, y, por ende, aunque pensemos que estamos haciendo todo bien, debemos pedirle a Él que nos muestre en que estamos fallando, es por ellos la importancia de mantener una constante comunicación con Dios a través de la oración y de la Biblia.

También debemos ser testimonio para que las demás personas lleguen a Cristo. No debemos creernos santos porque estamos en una iglesia o porque conocemos de Dios, cuando tenemos esa certeza de que somos perfectos y buenos, empezamos a fallar, a alabarnos a nosotros mismo en vez de a Jehová. Debemos ser temerosos de Dios, analizarnos todos los días, tratar de reflejar la imagen de Dios. Él mando a su hijo Cristo Jesús a salvarnos y darnos ejemplo, escudriñemos las escrituras para analizar su conducta. Al menos a nuestro prójimo, tratemos de ayudarnos los unos a los otros y sobre todo imploremos sabiduría a nuestro padre Celestial y acerquémonos cada vez más a Él a través de la oración, para ser dignos de ser llamados hijos de Dios. ¡Bendiciones!

25 Enero

Ninguno está olvidado delante de Dios

Versículo: ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios (Lucas 12:6).

Reflexión: Dios es nuestro creador, Él ama y le da la debida importancia a cada elemento de su creación. Como lo dice el versículo de hoy de Lucas 12:6, ninguno está olvidado delante de Dios. Somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores. Nuestro Padre nos cuida, el conoce hasta la última hebra de nuestro cabello. Dios está dispuesto a ayudarnos en todo momento, Él no quiere que suframos. A veces creemos que solo le debemos pedir ayuda a Dios en los momentos difíciles o con los problemas grandes, pues no, también podemos pedir su ayuda y protección por más simple que parezca la dificultad. Mi mamá siempre que iba a comprar algo le pedía a Dios que la llevara al lugar indicado donde ella encontraría lo que necesitaba, parecía absurdo molestar a Dios por algo así, pero a ella siempre le ha funcionado. Varias veces lo he podido experimentar en mi vida, recuerdo en la época de universidad cuando presentaba los exámenes de matemáticas y no encontraba solución al problema, le pedía a Dios que me iluminara y era como si me indicara con el dedo dónde estaba el error, era tan sorprendente e inmediata la respuesta de Dios. Debemos tener Fe en el Señor, por liviana que parezca la carga no tenemos que cargarla, descansemos en el Señor, Él estará encantado de estrechar aún más esa relación con nosotros, Él es nuestro amigo incondicional. Confiemos en Jehová y acerquémonos cada día más a Él, dejémonos sorprender por la Gloria de Dios. ¡Bendiciones!

26 Enero

Escudriñemos las Escrituras y experimentemos el amor de Dios

Versículo: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí (Juan 5:39).

Reflexión: Dios nos ha dejado la Biblia porque quiere que le conozcamos. En la Palabra de Dios podemos descubrir la personalidad de Dios, su misericordia, su grandeza y sobre todo su gran amor. Dios nos ama tanto, que mandó a su único hijo a morir por nosotros, para salvarnos y limpiarnos del pecado, aunque no lo mereciéramos. La Biblia nos muestra cómo Jesús aún en la cruz, crucificado por los seres humanos y ni en un instante dejó de amarnos, más bien suplicó al Padre misericordia para nosotros.  La Biblia fue inspirada por Dios, por eso a medida que vamos leyendo la Palabra, nuestra vida se va trasformando, vemos cómo la Gloria de Dios se manifiesta, nuestra Fe se va volviendo más fuerte, y la paz que solo Cristo Jesús nos puede brindar entra en nuestras vidas, nos da seguridad, confianza, libertad, alegría, y mucho amor. No hay mejor modelo de vida a seguir que el que nos dejó Jesucristo en las Sagradas Escrituras. A diario vemos cómo Dios toca y transforma las vidas de las personas que se lo permiten, cómo encuentran la libertad de los vicios o situaciones que los oprimen. Escudriñemos las Escrituras y experimentemos por nosotros mismos la sensación de tener a Cristo en nuestro Corazón. La Biblia relata el amor tan inmenso, inigualable y sorprendente que Dios les da a sus hijos, si se lo permitimos. ¡Bendiciones!

27 Enero

Tratemos a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros

Versículo: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Mateo 7:12).

Reflexiones: Como seres humanos nos gusta que nos traten bien, que sean agradecidos y bondadosos; que nos perdonen y sean justos con nosotros; que nos quieran, nos acepten y nos comprendan. Pero nos hemos preguntado en algún momento si tratamos a los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros. Creo que el mundo no estaría como está ahora sin tan solo cumpliéramos ese mandamiento tan poderoso que nos dejó Dios en Juan 13:34 Ámense los unos a los otros, tan simple como eso. Cuando sentimos amor por otra persona no queremos que ninguno de nuestras acciones pueda perjudicarla. Si todos cumpliéramos esta ley todo sería más simple y armonioso. No habría tanta violencia, maldad, injusticias y corrupción. La vida es como un espejo, lo que vemos es el reflejo de nosotros mismos, si damos amargura, odio, desamor, traición, rencor, codicia, vanidad, maldad eso veremos siempre, pero si por el contrario reflejamos amor, comprensión, alegrías, justicia, lealtad, benevolencia y humildad, eso veremos. Recordemos que cosechamos lo que sembramos. Somos hijos de Dios, un ser tan maravillo y con las mejores cualidades que podamos imaginar, así que debemos tomar a nuestro Padre de ejemplo y dar siempre lo mejor de nosotros. Oremos cada día para que Dios nos ayude a ser cada día mejores personas y recordemos siempre tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros. ¡Bendiciones!

28 Enero

No tengamos miedo de pedirle a Dios lo que necesitamos

Versículo: ¿Qué hombre hay de vosotros, que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?  Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mateo 7: 9-11).

Reflexión: Somos hijos del Rey, de Dios Todopoderoso. Nuestro Padre Celestial nos pide repetidas veces en la Biblia, que confiemos en Él, que lo dejemos entrar a nuestro corazón, que le entreguemos nuestras cargas. Nos da muestra de perdón, de misericordia y de amor. Entonces, ¿Por qué dudamos y no confiamos en Él? ¿Es que creemos que no somos merecedores de su perdón? O ¿pensamos que no necesitamos ayuda y podemos solos? No tengamos miedo de pedirle algo a Dios por muy grande e imposible que parezca, Él nos conoce y sabe lo que nos conviene, Él quiere concedernos todo lo que necesitemos, todos los deseos de nuestro corazón que nos den bienestar. Solo basta que se lo pidamos con fe creyendo en el Señor. Como dice el versículo, si nosotros que estamos llenos de pecados queremos lo mejor para nuestros hijos, ¿cuánto más nuestro Padre Celestial? El mensaje para hoy es que no tengamos miedo de soñar, de anhelar un mejor futuro, de salir de esa situación que nos agobia. Pidámosle a Dios que nos ayude, que nos de la fuerza para llegar a donde queremos, que nos dé la libertad del problema al cual no le vemos solución. Siempre y cuando lo pidamos con fe, tomemos acción, creamos en El Señor y nos convenga sin afectar a nadie, Él nos ayudará. Nos dará fortaleza, nos guiará y abrirá las puertas que se tengan que abrir. Oremos y tengamos Fe. ¡Bendiciones!

29 Enero

No nos engañemos a nosotros mismos

Versículo: Por tanto, me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza (Job 42:6).

Reflexión: A veces caemos en las tentaciones porque pensamos “bueno nadie lo va a saber, nadie me está viendo, no creo que sea un pecado tan grande”, nos engañamos a nosotros mismos y pensamos que también podemos engañar a Dios, y decimos “Dios es misericordioso, Él me va a perdonar”. Resulta que Dios no puede perdonarnos, si no nos arrepentimos de corazón, si no es un arrepentimiento genuino y sincero. Somos humanos, nos equivocamos y cometemos faltas, pero seamos temerosos de Dios, cuando le pidamos perdón que sea un arrepentimiento espontáneo y limpio, Él es nuestro Padre y nos vio haciendo algo indebido. Como Padre le duele ver a sus hijos fallar, verlos mal, haciendo cosas inapropiadas. Debemos sentir el dolor y la vergüenza por haber pecado, para que no vuelva a ocurrir. Hay un pecado que Dios no nos puede perdonar y ese que nosotros mismo no nos dejamos perdonar, ya que seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, volviéndose un círculo vicioso, como dice el dicho popular “peco, rezo y empato”.  Pidámosle perdón a nuestro Padre por tratar de burlarnos de Él, por no ser sinceros y honestos. Arrepintámonos de corazón, y pidámosle una renovación espiritual que nos ayude a mantenernos fuertes para no caer en pecado. Oremos y seamos honestos con nuestro Padre ya que de lo contrario no lo engañamos a Él, sino a nosotros mismos. ¡Bendiciones!

30 Enero

Rocío fresco

Versículo: Goteará como la lluvia mi enseñanza; Destilará como el rocío mi razonamiento; Como la llovizna sobre la grama, Y como las gotas sobre la hierba (Deuteronomio 32:2).

Reflexión: La Palabra de Dios es rocío fresco que transmite paz, alegría, amor, tranquilidad, esperanza. Nutrámonos todos los días de esta fuente de agua viva que es Cristo Jesús. Cada mañana al despertar démosle las gracias a Dios, por regalarnos un día más de vida, 24 horas para luchar y trabajar por nuestros sueños; para brindarle amor a nuestros seres queridos y al mundo; para deleitarnos con su hermosa creación. Un día más de vida es un tesoro invaluable que muchos no tienen, aprovechemos esa oportunidad que se nos brinda. Mantengámonos en armonía con Cristo Jesús, encomendémosle nuestro día para que todo lo que hagamos sea de agradado de Dios, para que no pasemos dificultades y no transgredamos su sagrada ley. Recordemos siempre que como cristianos nos corresponde enseñarle al mundo el camino a Cristo, debemos reflejar la imagen de nuestro Padre, irradiar su aroma de amor y ser testimonio vivo. Por ello la importancia de orar y estudiar la Biblia a diario, pues tenemos una importante labor que cumplir, llevar el mensaje de Dios, y podemos hacerlo de diferentes formas, a veces inconscientemente influimos en la vida de otras personas, porque somos instrumentos del Señor. Oremos rogándole a Dios sabiduría, que ponga palabras en nuestra boca para dar un mensaje de aliento al que lo necesite, y que nos ayude a tener una conducta que refleje su amor. ¡Bendiciones!

31 Enero

Regocijados en la oración

Versículo: Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré (Salmo 5:1).

Reflexión: La oración es un gran privilegio que nos ha dado Dios, por medio de ella tenemos un medio de comunicación directa con nuestro Padre. No se trata de solamente orar sino hacerlo con ansia, anhelo, expectación y alegría, porque por medio de la oración nos comunicaremos con nuestro Padre y experimentaremos su poder; fomentaremos la relación, recibiremos su amor, somos fortalecidos en momentos de debilidad o dificultad, muchas tragedias son evitadas, somos perdonados, las fuerzas del mal son derrotadas, se dan soluciones a problemas, respuestas a nuestras peticiones y un sinfín de maravillas que se logran a través de la oración. No debemos orar solo porque se ha vuelto una tradición, por cumplir, por una obligación moral, sino regocijados, dedicándole calidad de tiempo a nuestro Padre. Sigamos el ejemplo de los grandes hombres de fe de la Biblia, como lo fue el rey David, un modelo de espiritualidad y de Fe. Cada día por la mañana buscaba a Dios a través de oración de forma constante y genuina, para expresar su sentir y su clamor, esperando respuesta a su oración. Oremos para ponernos de acuerdo con nuestro Padre desde el primer momento del día, para buscar su bendición y recibir su maná celestial. Busquemos a Dios todos los días y enseñemos a nuestra familia a hacerlo, es la mejor forma de vivir fortalecidos y regocijados en el Señor. ¡Bendiciones!